miércoles, 11 de marzo de 2015

de paupérrimos en peor

Ulises, ese gran bastardo hecho añicos.


Usa a la gente, presta cosas y después llora por doquier su devolución. En este viaje se volvió petiso y deforme. Es quizás un empijoncito a la mierda más que te da la vida.
Debe sentirse muy cómo aquí, en 1789, vive del empleo temporal de un bucanero. Ahorra en su vestir pero su farra es conocida, se cree bravucón por su andar, pero todos creen que eso ya ha de acabar.

Adelaida es la mujer del bucanero. en la zona donde vive tenía fama de prostituta. historias de hijos no reconocidos y vendidos a extranjeros (el claro color de su cabello era muy valorado en esas épocas), escapadas sexuales con políticos y ahora, la veían hablar muy seguido con Ulises, quien  no siempre tuvo mala fama.

En una desdichada noche de salida, Ulises se emborracha (una vez más) y sale a pasear. Borracho, extrapolado y engreído por su última conquista femenina queda cegado ante las luces de la noche y cae desplomado.

Nunca más despertaría.

Un carruaje retrasado en su andar, lo arrollaría y desmenuzaría, partiendo su cuerpo en dos.


FRICCO

No hay comentarios.:

Publicar un comentario